En primer lugar, para lograr una
prevención de este tipo de colectivos, hay que comenzar por el ámbito familiar,
inculcando valores (alta autoestima, alimentación saludable…) y desde el ámbito
educativo, donde se puede actuar como trabajadores sociales, realizando con el
alumnado actividades de prevención y concienciación de la enfermedad.
Una vez detectado algún síntoma de
este trastorno, se procederá a la intervención en los diferentes ámbitos:
Desde el ámbito individual/ familiar:
“Una de las condiciones más decisivas
de un programa de intervención, reside en aportar información sobre las causas y
consecuencias de la anorexia y bulimia, con hechos documentados acerca de la
alimentación y el peso, cuestionando el papel de los medios de comunicación, al
fomentar una relación falsa entre delgadez y éxito o felicidad y los peligros
de la presión social”.
Desde el ámbito grupal:
Dentro del aula, se realizan sesiones
con el fin de detectar a los menores en riesgo a través de la escucha entre
ellos/as, las opiniones, vivencias, pensamientos respecto a estos
trastornos, para que se hagan conscientes de la problemática de esta enfermedad.
Desde el ámbito comunitario:
“A nivel comunitario, el Trabajo Social, puede intervenir desde dos enfoques diferentes. Por un lado, a nivel preventivo
y, por otro, a nivel sensibilizador. A nivel preventivo, hace su trabajo desde la
educación, donde se realiza a través de
charlas educativas en colegios e institutos, donde se defiendan unos estilos de
vida saludables y se evite cualquier tipo de publicidad que propicie el famoso
“peso perfecto e ideal”, ayudando, por supuesto también, a los padres de los
alumnos/as a que sepan identificar este tipo de problemas en sus hijos/as y acudan, cuanto antes, a la ayuda de un profesional, para poder eliminar este problema lo
antes posible y sin la necesidad de llegar a límites extremos de la enfermedad.
En cuanto al nivel sensibilizador, se
trabaja con toda la sociedad a través de asociaciones, voluntariados,
asociaciones de vecinos, etc., donde se aportan valores sociales correctos sobre
la alimentación y los hábitos de vida saludables, evitando cualquier juicio de
valor entre las personas de nuestra sociedad, aumentando así la autoestima de
las mismas. Se trata de un trabajo a nivel social “.
También se puede realizar
una campaña a través de los medios de comunicación, para transmitir que, la
extrema delgadez, no es el modelo ideal y habitual de belleza, realizando
acciones que fomenten la concienciación a toda la sociedad y, en especial, a
los más vulnerables a este tipo de trastornos.
En conclusión, como podemos apreciar a
lo largo de este post, los trabajadores/as sociales tienen un importante papel
en la prevención y sensibilización de la sociedad, de la posible existencia de
estos trastornos, especialmente en los centros educativos, ya que son la
población con mayores porcentajes de padecerlos, habiéndose convertido, por
desgracia, estos trastornos en un nuevo yacimiento de empleo para el trabajo
social.
Algunas de las asociaciones donde se
puede acudir para la prevención de estos trastornos:
"ADANER
es una asociación de afectados y familiares de enfermos de anorexia y bulimia.
En su página se encuentra, además de información sobre las actividades que
realizan, foros, noticias de actualidad o enlaces de interés".
"Asociación
contra la anorexia y la bulimia. En ella se puede encontrar información sobre lo
que son la anorexia y la bulimia, recursos para el tratamiento, talleres o
cursos de formación".