domingo, 24 de mayo de 2015

POST INDIVIDUAL 3. Mª DOLORES MÉNDEZ LUQUE


VIVIENDO EN LA CULTURA DE LO LIGHT

El culto al cuerpo, no es algo que haya aparecido de repente en nuestra cultura y en la historia, si bien, la aparición de los productos “light” ha hecho que este culto al cuerpo haya aumentado, aunque realmente detrás de estos productos hay toda una historia y todo un por qué.
“En España los alimentos light se implantaron en la década de los 80 (…)” implantándose la sacarina como edulcorante alternativo al azúcar para los diabéticos y las personas que querían bajar de peso. “Los primeros alimentos light fueron bebidas refrescantes sin azúcar, que llevaban su propio nombre (…), aunque pertenecían a la misma compañía. Es el caso de “Tab” de la factoría Coca-cola, rápidamente sustituido por la Coca-cola diet, que luego pasó a llamarse light”.
Apareció “toda una generación de nuevos alimentos cuyo contenido en grasas y azúcares había sido modificado y comenzaron a hacerse presentes en el mercado”.
Actualmente, los alimentes light siguen muy presentes en el mercado, siendo cada vez más numerosos y variados. “La creciente preocupación por una dieta equilibrada y el excesivo culto a la delgadez (…), explican el creciente consumo de este tipo de productos. Su adquisición no tiene lugar sólo durante la temporada estival (época de mayor preocupación por el aspecto físico) y muchos de ellos forman parte de la dieta habitual de un buen número de familias”.
“Pero un producto light no es garantía de saludable. Simplemente es un 30 % menos calórico que un producto original”, es decir, no significa que no sea calórico y que no tenga otras consecuencias negativas.
“Lo que la mayor parte de los consumidores no nos damos cuenta  es que, en torno a este concepto, hay mitos como que lo light no engorda. Light no significa sin azúcares o sin grasa, sino que tiene menos calorías que el producto de referencia. Por tanto, su consumo debe moderarse igual que el de productos no light”.
“(…) Todo en exceso es malo, como en este caso, si se abusa de estos alimentos, puede aumentar el riesgo de desequilibrios nutricionales, ya que nuestro cuerpo, no estará con los nutrientes suficientes. Las grasas y azúcares son nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismos”.
Un ejemplo de peligro de los productos light es el hecho de que, la mayoría de ellos, sustituyen el azúcar como edulcorante, por el aspartamo, que puede ser causa de importantes daños para la salud. El aspartamo es un producto genéticamente modificado, formado por dos aminoácidos y alcohol, en concreto, metanol. Esto significa que cada vez que bebemos un producto light que contiene aspartamo u otro producto que lo contenga, como chicles, yogures, incluso, medicinas, estamos consumiendo tres cancerígenos al descomponerse dentro del cuerpo. Además “la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA), la máxima dependencia gubernamental estadounidense del ramo, reconoce 92 síntomas asociados al consumo de aspartamo, desde dolores de cabeza (…), arritmias cardíacas y hasta la muerte. En su publicidad, las compañías que elaboran este químico, afirman que se han hecho más de 200 estudios para comprobar que su producto es seguro para el consumo humano”, aunque esos experimentos no son realizados en humanos y no han obtenido los resultados que se supone; pese a ello “el gobierno norteamericano no actúo contra (…)” la mayor empresa que elabora este producto, “debido a que los fiscales de llevar el caso terminaron trabajando para la empresa que estaban persiguiendo. En resumen, corrupción. Esta es la razón principal por la que no se ha retirado este químico del mercado (…), estando presente en más de 100 países y en miles de productos”.

"Un estudio de 1998 de la Universidad de Barcelona, conocido como Trocho, prueba que el metanol se descompone en formaldehído dentro del cuerpo y que, además, se fija en el tejido del cerebro, los ojos y las coyunturas". Muchos médicos, "muchas veces, prescriben algún medicamento que, sin ellos saberlo, interactúan con el aspartamo, provocando aún mayores problemas de salud". Es necesario leer las etiquetas de todos los productos que se adquieren, pero si consumimos estos productos aún más y, si se manifiesta alguno de los numerosos síntomas que producen, es necesario consultar al médico.

- Aprendiendo a cuidar el Cuerpo Mente (2003) (Nº 33)
“El Peligro De Los Alimentos “Diet y Light” - El Aspartame”.

POST INDIVIDUAL 2. Mª DOLORES MÉNDEZ LUQUE.


PRINCESAS
Si como adulta, no nativa digital, permanezco durante muchas horas conectada a internet, no ya sólo a través del ordenador, sino con los dispositivos móviles cada vez con más prestaciones y posibilidades de conexión a la red, los jóvenes nativos digitales están permanentemente conectados a la red.
Esto, en el caso de las personas que padecen anorexia o bulimia o cualquier tipo de TCA, si bien puede ser usado de manera positiva, buscando sitios, foros, blog, donde pueden recibir información que, aunque no son los mejores medios para su recuperación, si pueden suponer un incentivo para ello, en la mayoría de los casos el uso de la red por estas personas, es bastante nocivo, habiendo proliferado por la red páginas y, sobre todo, blog, que crean una comunidad de contenidos bastante nocivos vinculados a estos trastornos, con un fuerte impacto en la salud física y mental para estas personas.
A estas páginas llamadas “Pro-Ana” y “Pro-Mia”, según sean de promoción de la anorexia o de la bulimia, camufladas con el nombre de “Princesas” están dirigidas a “jóvenes y menores que se encuentran en la fase inicial del trastorno, cuando son más vulnerables”. En ellas buscan “compresión y refugio” y “se convierten en comunidades de afectados, (…) donde el trastorno es tratado como un estilo de vida y donde se intercambian trucos para perder peso, para engañar y disimulas ante los padres”, siendo “una fuente inagotable de consejos y prácticas dadas a personas enfermas que son altamente peligrosas para su salud”.
“Un ejemplo es el hecho de que en estas webs aparecen instrucciones de cómo conseguir medicamentos sin receta para adelgazar, tratamientos y castigos que consisten en auto infligirse dolor” (autolesiones).
En estas páginas se utiliza un estilo de vida, una filosofía y un vocabulario propio. “Las chicas se autodenominan “Princesas” o “Muñecas de Porcelana”. Estos espacios, hacen referencia a “Ana” y “Mia” como si se tratara de una especie de Diosa donde todo lo que conlleva adelgazar es un ritual y una forma de vida, casi una religión”.
Incluso tienen un día para celebrar el hecho de ser anoréxicas o bulímicas, el 16 de enero, así como signos de identificación: el rojo para la anorexia y el morado para la bulimia, llevando, en muchas ocasiones, pulseras de esos colores en la mano izquierda. A los que quieren iniciarse en este supuesto estilo de vida los llaman “wannabe”, en vez de vomitar “purgar”, a una comida copiosa la llaman “blinge” y a los trucos que aconsejan y llevan a cabo “tips” y a los que se ponen en tratamiento médico “Rehad”.
Para poner un ejemplo de blog “Pro-Ana” y “Pro-Mia”, destaca por su número de miembros, el blog “Princesa Lorerei Proana” con 6.119 miembros a día de hoy, que amenizado con música (relacionada con la anorexia, la bulimia, el cuerpo, por ejemplo “Bulimic Beats”) y muy atrayente, especialmente para chicas, donde podemos encontrar encuestas sobre “¿Cómo se adelgaza más?”, “frases inspiradoras”, dietas relámpago, canciones con temática pro-Ana o pro- Mia, qué significan cada una de las pulseras, animando a ponérselas,  incitando a dietas muy drásticas, fotos de modelos que ellas consideran sus “ídolos”, medicamentos, lista de alimentos que eliminan incluso el agua, planes de ejercicio físico, que pueden ser muy beneficiosas para quien lo necesite, pero no para las creadoras de este blog y sus seguidores, listado de tips, promocionando un Índice de masa Corporal (IMC) de 18, que es considerado de muy bajo peso como podemos comprobar en la Wikipedia ((http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%8Dndice_de_masa_corporal).En fin toda una serie, por decirlo claramente, de maneras de matarse lentamente. Y si no de matarse, al menos de enfermar de manera muy grave. http://prinzessinloreleiwannabeana.blogspot.com.es/
Los principales proveedores y plataformas donde se alojan estos contenidos actualmente se sitúan más que en páginas web, que por su mayor posibilidad de ser denunciadas han ido desapareciendo o están muy bien ocultadas, sino chats, foros, blogs, redes sociales, Messenger, etc., “todos ellos bajo el Universo Internet, pero no siempre dentro del marco de lo que contiene y contempla una página web tradicional”.
Debido a que es tan difícil cerrar este tipo de web o redes sociales, si sería bueno que los grandes buscadores como Google y Yahoo, para invertir el posicionamiento de los resultados “miraran de indexar, en primer lugar en las búsquedas relacionados con bulimia y anorexia, páginas “anti”, aportando contenidos que trataran el tema con el rigor necesario”. Esto ya lo está haciendo la web www.teoriza.com/posiciona-contra-la-anorexia, que ya está funcionando muy bien y se encuentra en las primeras posiciones de indexación siendo un resultado gancho, que sirve para dirigirte a páginas “anti”.
Bibliografía:
- Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB) y Agencia de Calidad de Internet (IQUA) (2011). Las páginas “Pro-Ana” y “Pro-Mia” inundan Internet. Barcelona.

POST INDIVIDUAL 1. Mª DOLORES MÉNDEZ LUQUE


COMO LA TERAPIA GRUPAL PERJUDICA MÁS QUE BENEFICIA A LOS PACIENTES CON TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA (TCA). 
“La relación entre el cuerpo y la comida es una pequeña parte del problema que envuelve a los pacientes con Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Enfermos de anorexia, bulimia u otros trastornos alimenticios no especificados necesitan trabajar y superar conflictos psicológicos subyacentes para lograr su recuperación”.
Las distintas asociaciones, así como muchos de los psiquiatras y psicólogos que tratan a estos pacientes, suelen incluir dentro de su tratamiento la terapia grupal, que supone la realizaciones de sesiones en grupo de pacientes, coordinadas por uno o dos psicólogos, cuyo objetivo principal es que expongan los motivos que les ha hecho llegar a la situación de ser diagnosticadas con uno de los diferentes TCA, principalmente anorexia y bulimia.
En concreto, la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia  Nerviosa y la bulimia (ADANER), tiene como uno de sus principales recursos los GRUPOS DE AUTOAYUDA, que se llevan a cabo en el Hospital Niño Jesús en el caso de Madrid. “Estos grupos, están formados por personas que comparten circunstancias o problemas comunes, se dan apoyo y se aportan experiencias. El grupo proporciona el saber aceptar y comprender, de cierta manera, la enfermedad. En ellos se obtiene información, comprensión y mejora de la autoestima”.
Estos grupos tiene como finalidad “propiciar un cambio de estilo de vida (…), a través del establecimientos de metas reales y saludables”, fomentando “el crecimiento y autorrealización de sus integrantes”.
Las únicas normas que se señalan para el buen funcionamiento del grupo son: la confidencialidad, el compartir experiencias personales, vivencias, favoreciendo la comunicación, y fomentar el apoyo emocional y la confianza en los miembros del grupo.

Pero, además en buena parte de los casos, es necesario, si no ya la hospitalización, si al menos el tratamiento en HOSPITAL DE DÍA, que es una situación intermedia ente la hospitalización y el tratamiento ambulatorio y que “sustituye a la hospitalización, cuando ésta ya ha cumplido su función (…)”
En los Hospitales de día, una de sus formas de llevar a cabo el tratamiento es también a través de grupos terapéuticos, “de estructura cerrada, homogéneos (…), con un número determinado de personas (no más de 8 o 10 personas). Estos grupos servirán para ofrecer al paciente la oportunidad de cambios permanentes en las relaciones sociales, e incrementarán la autoconciencia y habilidad para afrontas las emociones”, reforzando el éxito de la terapia individual. También en el tratamiento ambulatorio se recogen, con las mismas características que en los hospitales de día, estas terapias de grupo. (Lechuga, L. y Gámiz, M.N. (2005). Tratamiento psicológico de los trastornos de la conducta alimentaria. Aproximación cognitivo-conductual. Centro de Psiclogía Clínica “Nilo”. Málaga).
Pero hay que tener en cuenta las características de las personas que padecen TCA, principalmente en el caso de la anorexia que en la mayoría de los casos manifiestan una “negación del hambre y la enfermedad, llegando a considerar su conducta alimentaria como normal e, incluso, motivo de orgullo” http://www.gaztebizz.eus/gazteinfo/ficha_detalle.asp?Tem_Codigo=290&Idioma=CA&ID=3233&P=P&H=&IdP=11866&IdGr=1926 y que “los diagnósticos señalan que, las personas afectadas, no aceptan que su pérdida de peso se deba a una enfermedad y no se preocupan por ella” y que “se sienten contentas de su delgadez y de poder dominar completamente la forma de su cuerpo”.  http://salud.kioskea.net/#ID=338&module=faq, a parte de la tremenda capacidad que tienen para ocultar su situación y mentir acerca de sus comportamientos dañinos para esas mismas personas.
A tenor de lo expuesto, puedo concluir que la terapia grupal no beneficia (al menos a todas no) a las personas que padecen TCA ya que, en ellas, se reúnen a personas que llevan a cabo una serie de trucos y tretas, que tienen un conocimiento importante de todas las formas posibles de perder peso o de que la comida no se acumule en su cuerpo, como medicamentos (laxantes, diuréticos, píldoras para adelgazar), trucos para vomitar de manera más sencilla y sin hacer ruidos, como hacer ejercicio mientras se está estudiando o trabajando, cuando no pueden tener un desgaste físico como quisieran, de maneras de ocultar la comida, etc. Es decir, sí estoy de acuerdo en que cuentan sus experiencias, poniendo límites claros de lo que se puede o no se puede contar. Pero estas experiencias, el resto de participantes de los grupos de terapia que no se encuentren motivadas para salir de la enfermedad, pueden utilizar para perjudicarse más. E, incluso, en aquellas personas que están motivadas, el hecho de que se rememoren situaciones, que se produzca una comparación entre los miembros del grupo, en cuanto al su aspecto físico, puede ser contraproducente no ya para su recuperación sino para volver a recaer de forma más agresiva en la enfermedad.

Y, aun poniendo límites claros en lo que pueden contar, cuando terminan de las sesiones, pueden quedar, darse sus teléfonos, etc., por lo que, como tampoco considero que tengan que ir constantemente acompañadas, estas terapias grupales pueden producir el efecto contrario para el que se supone que tienen.