VIVIENDO EN LA CULTURA
DE LO LIGHT
El culto al cuerpo, no es algo que haya aparecido de repente en nuestra
cultura y en la historia, si bien, la aparición de los productos “light” ha
hecho que este culto al cuerpo haya aumentado, aunque realmente detrás de estos
productos hay toda una historia y todo un por qué.
“En España los alimentos light se implantaron en la década de los 80 (…)”
implantándose la sacarina como edulcorante alternativo al azúcar para los
diabéticos y las personas que querían bajar de peso. “Los primeros alimentos
light fueron bebidas refrescantes sin azúcar, que llevaban su propio nombre
(…), aunque pertenecían a la misma compañía. Es el caso de “Tab” de la factoría
Coca-cola, rápidamente sustituido por la Coca-cola diet, que luego pasó a
llamarse light”.
Apareció “toda una generación de nuevos alimentos cuyo contenido en
grasas y azúcares había sido modificado y comenzaron a hacerse presentes en el
mercado”.
Actualmente, los alimentes light siguen muy presentes en el mercado, siendo
cada vez más numerosos y variados. “La creciente preocupación por una dieta
equilibrada y el excesivo culto a la delgadez (…), explican el creciente
consumo de este tipo de productos. Su adquisición no tiene lugar sólo durante
la temporada estival (época de mayor preocupación por el aspecto físico) y
muchos de ellos forman parte de la dieta habitual de un buen número de familias”.
“Pero un producto light no es garantía de saludable. Simplemente es un 30
% menos calórico que un producto original”, es decir, no significa que no sea
calórico y que no tenga otras consecuencias negativas.
“Lo que la mayor parte de los consumidores no nos damos cuenta es que, en torno a este concepto, hay mitos
como que lo light no engorda. Light no significa sin azúcares o sin grasa, sino
que tiene menos calorías que el producto de referencia. Por tanto, su consumo
debe moderarse igual que el de productos no light”.
“(…) Todo en exceso es malo, como en este caso, si se abusa de estos
alimentos, puede aumentar el riesgo de desequilibrios nutricionales, ya que
nuestro cuerpo, no estará con los nutrientes suficientes. Las grasas y azúcares
son nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismos”.
Un ejemplo de peligro
de los productos light es el hecho de que, la mayoría de ellos, sustituyen el
azúcar como edulcorante, por el aspartamo, que puede ser causa de importantes
daños para la salud. El aspartamo es un producto genéticamente modificado,
formado por dos aminoácidos y alcohol, en concreto, metanol. Esto significa que
cada vez que bebemos un producto light que contiene aspartamo u otro producto
que lo contenga, como chicles, yogures, incluso, medicinas, estamos consumiendo
tres cancerígenos al descomponerse dentro del cuerpo. Además “la Administración
de Alimentos y Fármacos (FDA), la máxima dependencia gubernamental
estadounidense del ramo, reconoce 92 síntomas asociados al consumo de
aspartamo, desde dolores de cabeza (…), arritmias cardíacas y hasta la muerte.
En su publicidad, las compañías que elaboran este químico, afirman que se han
hecho más de 200 estudios para comprobar que su producto es seguro para el
consumo humano”, aunque esos experimentos no son realizados en humanos y no han
obtenido los resultados que se supone; pese a ello “el gobierno norteamericano
no actúo contra (…)” la mayor empresa que elabora este producto, “debido a que
los fiscales de llevar el caso terminaron trabajando para la empresa que
estaban persiguiendo. En resumen, corrupción. Esta es la razón principal por la
que no se ha retirado este químico del mercado (…), estando presente en más de
100 países y en miles de productos”.
"Un estudio de 1998 de la Universidad de Barcelona, conocido como Trocho, prueba que el metanol se descompone en formaldehído dentro del cuerpo y que, además, se fija en el tejido del cerebro, los ojos y las coyunturas". Muchos médicos, "muchas veces, prescriben algún medicamento que, sin ellos saberlo, interactúan con el aspartamo, provocando aún mayores problemas de salud". Es necesario leer las etiquetas de todos los productos que se adquieren, pero si consumimos estos productos aún más y, si se manifiesta alguno de los numerosos síntomas que producen, es necesario consultar al médico.
- Aprendiendo a cuidar el Cuerpo Mente (2003) (Nº 33) “El Peligro De Los Alimentos “Diet y Light” - El Aspartame”.“