LA CARA MAS REAL DE LOS
TRASTORNOS DE CONDUCTA ALIMENTARIA
En este tercer y último
post, voy a tratar de poner cara a la enfermedad con la historia de Rachel
Farrokh e Isabelle Caro. Y como esta enfermedad cultural, en algunas ocasiones,
en su realidad más cruel, se pasa de la línea y se convierte en la imagen del
anti-morbo o incluso en la muerte.
La historia de Rachel Farrokh
http://www.abc.es/estilo/gente/20150522/abci-actriz-anorexia-ayuda-201505211146.html
“Rachel pide ayuda a través
de un video en Gofundme y youtube con el objetivo de recaudar fondos para un
tratamiento en una clínica especializada para este tipo de trastornos, ya que
en los hospitales locales se niegan a tratarla por su delicado estado”.
Mide 1,70 cm y pesa 20 kg,
es impactante ver cómo te puede llegar a consumir una enfermedad, que puedes
evitar padecer, no como en el caso contrario del cáncer, y que a su vez, puede
llegar a ser una enfermedad de las dolorosas, física y psicológicamente, que te
acompañan durante toda la vida, si no se trata, o si el que la sufre no decide
luchar contra esto, la mente del ser humano en muchas ocasiones, puede llegar a
ser un verdadero problema.
La
historia de Isabelle Caro, la cual se cuenta
de forma resumida su historia en los siguientes enlaces:
Modelo que saltó a la fama,
a través de la imagen de una marca de moda, y no exactamente por su belleza, o
sus curvas. Si no, por todo lo contrario, el cartel publicitario fue prohibido
en países como Italia, por la extrema delgadez
de la mujer, hasta qué punto está bien visto ética y moralmente en esta
sociedad en la que vivimos, que publiciten imágenes de mujeres anoréxicas por
las calles. ¿Se puede concienciar a la sociedad de esta manera sobre los TCA? o
por lo contrario, ¿es una forma de incitar a las personas a que deben llegar a
la extrema delgadez para ser imagen de una marca de moda o para salir en un
medio de comunicación?
Isabelle Caro, se ha
convertido durante su vida, en una luchadora de este trastorno. Por desgracia,
este, no es ningún juego de niñas, ni de princesas, es la cruda realidad de la
enfermedad que puede incluso llegar hasta la muerte como en el caso de
Isabelle, y de otras muchas personas. La imagen publicitaria, que protagonizo
Isabelle Caro, también fue un modo de llamar la atención a las conciencias de
toda la sociedad y de decir de algún
modo sobre todo a todas aquellas personas que sufren esta enfermedad, de que no
llegaran a este punto, de que lucharan y siguieran adelante, a quererse tal y
como son, de que no se necesita llegar a la extrema delgadez, ni siquiera ser
delgada, para ser bella/o.
En conclusión, Esta enfermedad
como son los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA), en su lado más extremo
de la enfermedad, no me parece ningún juego, ni un problema que deba de pasar
por desapercibido en esta sociedad.Me parece serio, que adolescentes, tanto
mujeres como varones, puedan comenzar como un juego, como ya hemos visto en los
anteriores post, en el que juegan a ser o a imitar a prototipos de hombres y
mujeres ideales, a modelos publicitarios o de pasarela, que son la imagen de
ideal perfecto que fomentan los medios de comunicación. Y que estas personas,
no se hacen conscientes de que realmente están jugando con su vida y con su
propia salud.
Lo más importante de esto,
es enseñar, educar, concienciar a las
personas desde edades tempranas a quererse a sí mismos, a aceptarse tal cual se
es, a no tener prejuicios hacia los demás, a no juzgar, por ser más delgado o más
gordo. Porque lo importante de una persona, siempre ha sido lo de dentro, pero
la sociedad de hoy día, se empeña a través de los medios de comunicación, de
vendernos una imagen que no es real. Ya que nadie puede llegar a ser perfecto,
y si lo intentas como en el caso de estas dos mujeres y de muchas otras personas.
Lo que puedes conseguir es la muerte, o una vida de sufrimiento en un cuerpo
que lejos de ser bonito, da pena.